Puerto Príncipe.- EFE
Los medios de comunicación y los periodistas haitianos están pagando un alto precio a costa de la violencia de las bandas armadas que han saqueado e incendiado sus sedes, han asesinado, herido y secuestrado a periodistas, sin olvidar a los que han sido desplazados y exiliados. Desde el ataque de las bandas armadas el 31 de marzo pasado en el municipio de Mirebalais, en el centro del país, al menos dos periodistas se encuentran desaparecidos, mientras que una decena de otros han tomado el camino del exilio huyendo del terror de las pandillas.
La residencia de Jean Christophe, un antiguo corresponsal de La Voz de América, fue incendiada. Desde entonces, sus padres no han tenido noticias de él. El corresponsal de Radio Télé Ginen (RTG) en la región, Israel Roger Claudy, y su hermano fueron secuestrados individuos armados que los acusaron de ser miembros de la Brigada de Seguridad de Áreas Protegidas (BSAP), la policía ambiental de Haití. Los ataques en Mirebalais hacen temer que la zona sea presa de las bandas, como lo es la región metropolitana de Puerto Príncipe, donde se encuentran los principales medios de comunicación del país, y que está controlada al menos en un 85 % por los pandilleros ante la total indiferencia de las autoridades. La libertad de prensa amenazada.
La situación de los periodistas en Haití es cada vez más complicada. Un país que figura en la lista de los más peligrosos para los periodistas de la región.