“El legado digital que dejamos atrás”
Es difícil, pero necesario el pensar, ¿Qué pasa con nuestra identidad digital cuando ya no estamos? . Al pasar del tiempo las personas vamos construyendo una identidad digital muy amplia, una vida digital donde nuestras redes son una extensión de nosotros mismos y es necesario enfrentarse a la duda tras perder un ser querido… Qué pasará con sus fotos, publicaciones, conversaciones, redes sociales, correos, blogs, cuentas de streaming, suscripciones (Netflix, Spotify, Amazon), servicios financieros digitales o wallets, dominios web, etc. Todo esto que deja una huella digital.
Muchas veces el fallecido deja cuentas activas que siguen generando interacciones póstumas. Existen opciones legales y prácticas que se pueden realizar teniendo en cuenta las legislaciones en protección de datos post-mortem que tiene nuestro país.
- Revisar los términos de uso de cada plataforma
- Reunir documentación: acta de defunción, pruebas de relación (herencias, parentesco)
- Evitar usar cuenta sin autorización (esto es violar términos de servicio)
- Contactar a la plataforma (reportar fallecimiento)
- No publicar datos personales del fallecido, porque pueden usarse para descifrar contraseñas o suplantar identidad.
- Familiarizarse con las políticas de denuncia de cada red.
- Consultar: Ley 192-19 (2019): Protección de imagen, honor e intimidad de personas fallecidas.
- Consultar: Ley 172-13 reconoce los derechos ARCO y habeas data para herederos, quienes pueden exigir el acceso, rectificación o eliminación de datos del fallecido.
Entre las plataformas más populares, existen dos opciones:
Planificar nuestra vida digital como parte del legado que dejamos, entendiendo que morir no significa desaparecer del todo. Permitirnos preparar nuestra vida online es un acto de responsabilidad hacia quienes quedan y por esto las plataformas como (Facebook, Apple, Google) nos permiten asignar un contacto heredado.
Una segunda opción para aquellas plataformas que no permiten un heredero digital es la disponibilidad de configuraciones para memorizar una cuenta. Veamos a detalle:
- Facebook: tiene la opción de “Memorizar cuenta o eliminarla”, los requisitos para hacer habilitar esto son: acta de defunción. Puedes también designar un contacto legado en vida.
- Instagram: tiene la opción “Memorizar o eliminar”, los requisitos son: realizar una solicitud con prueba de fallecimiento.
- Google (Gmail, YouTube): tienen la opción de activar “Administrador de cuentas inactivas”, esta opción es configurable en vida, es caso de muerte se requiere solicitud con evidencia de fallecimiento.
- Twitter/X: tiene la opción de “Cierre de cuenta”, se debe llenar un formulario y tener el acta de defunción.
- TikTok: requiere un contacto directo, se debe presentar acta de defunción y relación comprobada con el fallecido.
- Apple (iCloud, iPhone): requiere un “Contacto heredado” o documento legal. Desde la versión iOS 15 ya es posible configurar heredero digital.

Tener en cuenta implicaciones éticas y emocionales es importante, saber con certeza si una cuenta debe seguir activa es un consenso entre familiares donde se determine si esto es un consuelo o dolor para los seres queridos.
Además, hay que considerar una parte que no podemos dejar de lado, los riesgos digitales tras la muerte, como son: los hackeos, robo identidad, suplantación, es imperante tener el control de nuestra identidad digital, ya que si las cuentas continúan activas y sin vigilancia pueden convertirse en blancos fáciles para el delito digital. Por ejemplo, los ciberdelincuentes pueden usar fotos, nombre y publicaciones del fallecido para crear perfiles falsos y engañar amigos o incluso cometer fraudes financieros.
Nuestra vida digital no tiene por qué morir con nosotros, tú puedes decidir a tiempo que legado online quieres dejar.