Panorama Político. El exministro de Salud Pública, Daniel Rivera, reveló este miércoles que existen personas que se dedican al traslado o abandono de pacientes con trastornos mentales de una ciudad a otra, en fechas especiales, estratégicamente, como el 21 de enero en Higüey, La Altagracia, en Puerto Plata y en la zona sur.
Rivera sinceró que son pacientes que deben regresar a sus familias. Se podría revictimizar al enfermo de salud mental. Además, del traslado de llevar al paciente de una ciudad a otra, “gente que se ocupa de eso, esto se debe a que no lo quieren en su ciudad y lo llevan a otra ciudad”. El galeno presumió que podrían ser los familiares quienes lo abandonan en otras localidades o regiones.
El dato le fue suminitrado al senador por Santiago, de primera mano del obispo de Higüey, La Altagracia, Jesús Castro Marte; mientras que, el legislador hizo un llamado a las familias, pues, estos enfermos mentales son dejados en esas provincias y deambulan en las calles, “entre todos debemos cooperar y que cada ciudad sea responsable, cada alcalde tiene que vigilar a los enfermos con trastornos mentales”.
Aseguró que existe la necesidad de integrar profesionales de la salud mental en la región sur, “ya ese dato lo habríamos manejado con el Servicio Nacional de Salud. No lo ponga como que la zona sur se quedó sin psiquiatras, es que hay que ponerle las condiciones al psiquiatra para que se vaya vivir con su familia y todo lo que tiene que hacer”.

Déficit de psiquiatras
“El Servicio Nacional de Salud ha ido a darles consultas y se regresa. Hay un déficit. La Organización Mundial de la Salud, no es un invento de nosotros, dice que por cada diez mil personas debe haber un psiquiatra, por lo cual nosotros tendríamos que tener mil 110 psiquiatras”, detalló Rivera.
Agregó que el director del Servicio Nacional de Salud (SNS), Mario Lama, dispone de 220 en el sistema, “pero, aclaró que, empezó a contratar todos los que puedan venir, porque el déficit que hay en el país es de mil psiquiatras”.
Dijo que la mayoría de los psiquiatras se concentran en las ciudades importantes como Santiago, Santo Domingo, Distrito Nacional y en Azua, “en conclusión, hay que buscar la mejoría salarial para los psiquiatras y en cualquier parte del mundo, tiene un mejor salario”.
Incentivar a jóvenes a estudiar psiquiatría
“Buscar incentivos para los jóvenes y hay muchísimos que quieren estudiar, pero, muchas veces cirugía plástica, cirugía general y cardiología porque tienen mayor oportunidad de crecimiento y desarrollo. Hay que becar a ese grupo que quiere estudiar y buscar las condiciones”, motivó el galeno.
Agregó que es necesario contemplar algunos puntos importantes como darles un incentivo especial para que estos jóvenes puedan mantener mejores condiciones para ejercer la profesión, o sea, facilitarles el acceso a la carrera y profesionalización y asegurarles oportunidades de ejercerla.
Del presupuesto destinado para la salud mental, Rivera dijo desconocerlo y quien pueda arrojar información autorizada es Mario Lama, director del Servicio Nacional de Salud, mientras que, “lo que se ha determinado es que el presupuesto es muy bajo”.
Comisión revisa proyecto de ley salud mental
Reveló que hay una comisión en el Senado presidida por el doctor Ayala de la cual forma parte y donde se va a revisar la ley de salud mental, “ya hemos recibido comisiones, hay muchas personas que necesitan más centros de intervención en crisis, la integración de atención primaria para la familia, si detecta algo, tiene que llevarlo a salud mental. Y no decir, el Estado tiene que buscar a los psiquiatras y a los pacientes”, explicó.
Admitió que sería una hazaña imposible, ya que la población dominicana ronda los diez millones setecientos mil habitantes, “requerimos más recursos, estamos de acuerdo, ya el SNS ha sometido y como senador vamos a apoyar en el presupuesto mejorarle las condiciones en salud mental”.
Dijo que, como legisladores, en el Congreso, han recibido muchas opiniones respecto a la ley de salud mental integral, “tener hospitales para aislar a personas no es lo correcto. Tenemos el Padre Billini. Personas que han salido de una intervención en crisis y no han mejorado suficiente y deben mandarse a cinco meses de recuperación”.