Santo Domingo. — El diputado Amado Díaz, vocero del bloque de diputados del Partido Revolucionario Moderno (PRM) y representante de Santo Domingo Este, criticó abiertamente la reciente sentencia del Tribunal Constitucional (TC) que declaró inconstitucionales las normativas de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional que prohibían las relaciones amorosas entre personas del mismo sexo dentro de esas instituciones.
El Tribunal Constitucional sostuvo en su fallo que tales disposiciones “violan el principio de razonabilidad, discriminan de manera injustificada a las personas por su orientación sexual, afectan la intimidad, el libre desarrollo de la personalidad y el derecho al trabajo” de los miembros de los cuerpos castrenses, ordenando su expulsión del ordenamiento jurídico.
La decisión provocó reacciones inmediatas, entre ellas la del diputado Díaz, quien cuestionó el rumbo que —a su juicio— ha tomado el TC en los últimos años. En una serie de publicaciones en redes sociales, el legislador advirtió que algunos fallos del tribunal están desconectados de la realidad sociocultural del país.
“Tengo amigos que aprecio de corazón en el TC, pero, por Dios, amigos míos: el derecho también requiere sentido común, tacto y prudencia. No seamos tan ‘modernos’ en un país donde, un domingo cualquiera, cinco millones de dominicanos se congregan en distintas iglesias”, expresó Díaz.
El diputado oficialista también lamentó que la corte, que en sus inicios generó orgullo por su rol institucional, hoy se perciba —según dijo— como una fuente de conflicto. “Desde su creación, el TC se convirtió en un respiro ante los desmanes del sistema. Sin embargo, de un tiempo a esta parte, ocurre lo contrario: ahora sus fallos representan un dolor de cabeza para la nación. Total desconexión”, afirmó.
La sentencia del TC ha polarizado opiniones en el país. Grupos defensores de derechos humanos celebran la decisión como un avance en igualdad y no discriminación, mientras sectores conservadores y figuras políticas, como Díaz, expresan preocupación por el alcance del fallo dentro de instituciones tradicionalmente jerarquizadas y regidas por normas especiales de disciplina.



