Panorama Político. Así las cosas, un tema en el candelero es el panorama concerniente a los políticos que han sido imputados con cargos penales, y muestran sus aspiraciones políticas en la actualidad para contender en la arena electoral correspondiente al período de campaña y elecciones de 2028, que desde ahora promete mucho pan y circo.
En este sentido, el abogado penalista y constitucional, Chanel Liranzo; en el programa Meridiano VTV canal 32, explicó los requerimientos para cualquier ciudadano dominicano que aspire a postularse como presidente del Estado dominicano, no es un secreto a voces que deja a más de uno, entre ese coqueteo y sueño político hacia las elecciones.
Para comprender el pliego de criterios hay que acudir, fundamentalmente, a la Constitución, para saber quién puede o quien no, al igual, si aspirara a la Vicepresidencia de la República, pues, son los mismos requisitos.
“La Constitución dominicana establece, directamente, que debe de ser un dominicano, con el asterisco de que esa persona no puede tener doble nacionalidad o haber renunciado a esta con un periodo concreto de antelación”,
El abogado constitucionalista agregó que: “Y eso lo separamos para puntualizar el caso de las aspiraciones que en cierto caso tuvo el nieto del dictador Trujillo, Ramfis; también, el tema de ser mayor de 30 años y lo que nos llevará al punto medular y que esté en el pleno ejercicio de sus derechos civiles y políticos”.
Otro punto interesante, es no poder presentarse a la reelección presidencial después de dos períodos consecutivos, pues, esta imposibilidad no permite un tercer mandato presidencial.
“Ese tema de los derechos civiles y políticos es lo que nos conecta con los artículos 22, 23 y 24 de la Constitución que hablan de cuando se puede perder o suspender esos derechos. La revocación de esos derechos civiles y políticos se pueden perder, definitivamente, cuando hay una condena por un delito cometido contra el Estado”, detalló.
Entre los delitos en contra del Estado dominicano resaltan alta traición, espionaje, y es cuando son revocados esos derechos civiles y políticos y nunca más pueden restituirse, “y la suspensión, cuando hay una condena criminal contra una persona de carácter definitivo o irrevocable”.
O sea, cuando existe una condena que no puede ser recurrida o impugnada ante ninguna otra instancia judicial, “que es firme, completamente, es definitiva. Si es declarado culpable de algún crimen y que no sea en primer grado, solamente”.
Sostuvo que, que no haya posibilidad de acudir a la corte de apelación, en Casación por ante la Suprema Corte de Justicia, sin ningún recurso judicial por las vías internas abierto con la posibilidad de modificar esa decisión”
Respecto si hay un caso abierto, hasta que esa sentencia no sea definitiva, el implicado es inocente y se puede postular para la Presidencia de la República; “claro que sí”. En tanto, que si un ciudadano en proceso judicial asciende como presidente constitucional y su condena es definitiva, perdería sus derechos civiles y políticos.
El jurista ejemplificó con actuales casos y en grandes cantidades como Lula Da Silva, presidente de Brasil, “en medio de un proceso judicial, sin tener una decisión definitiva se le varió la medida de coerción y fue enviado a prisión, una decisión muy polémica. No podía ser candidato en ese momento y se le impidió la candidatura presidencial hace unos años”.
Asimismo, “los efectos de esta decisión judicial, posteriormente, fue revocada, él fue candidato y, actualmente, es el presidente de Brasil. Otro ejemplo más claro e ilustrativo de nuestros vecinos norteamericanos. El presidente Donald Trump fue nominado como candidato teniendo proceso penal abierto”.
“Ganó las elecciones y luego se confirmó, inicialmente, una decisión que lo condenaba por ese proceso penal. Y se inició, formalmente, el equivalente a juicio respecto a las imputaciones penales en contra del presidente Trump. Lo que pasa es que no se ha confirmado, no es una decisión definitiva”, justificó el constitucionalista.
Para estudiar el contexto de la República Dominicana, el abogado analizó el panorama de Gonzalo Castillo, “actualmente, no tiene ningún impedimento a presentar sus aspiraciones internas, primero tiene que obtener la nominación del partido al cual pertenece y, posteriormente, ser el candidato presidencial”.
Finalizó que, por el tiempo que se toman los procesos judiciales y demás, tampoco se prevé una condena definitiva en los siguientes dos años, “es un proceso que todavía está en la audiencia preliminar, ni siquiera se ha ordenado apertura a juicio y no sabemos cuándo se cerrará esta primera etapa”.
La esperanza para quien ha incurrido en delitos penales y aspira a la Presidencia de la República, es que logre purgarlos y cancelar sus antecedentes penales por ante el juez de la Ejecución de la Pena, “se supone que tenemos un sistema que procura la reinserción social”.