Detroit6
cleveland3
CLEVELAND. AP. Dillon Dingler conectó un jonrón que rompió el empate en la sexta entrada, Wenceel Pérez impulsó un par de carreras en una séptima entrada de cuatro carreras y los Tigres de Detroit derrotaron ayer jueves 6-3 a los Guardianes de Cleveland en el decisivo tercer juego de su serie de comodines de la Liga Americana.
Es la segunda temporada consecutiva que los Tigres ganan una Serie de Comodines como visitantes.
Detroit viaja a Seattle para los dos primeros juegos de una Serie Divisional al mejor de cinco, con el primer partido el sábado.
También fue una pequeña y dulce venganza para los Tigres después de que su temporada terminara en Cleveland el año pasado con una derrota en el Juego 5 de la ALDS.
«No creo que tenga que ser más dulce de lo que se siente ahora, porque hay que ganarse estas victorias», dijo el mánager AJ Hinch. «Hay que ganarse la oportunidad de jugar en octubre. Hay que ganar la serie completa contra un buen equipo, un equipo en racha, un equipo que conocemos bien».
Los Marineros, campeones de la División Oeste de la Liga Americana y segundos sembrados, ganaron cuatro de seis enfrentamientos de la temporada regular con los Tigres, que son el tercer comodín de la Liga Americana.
José Ramírez impulsó la primera carrera de Cleveland con un sencillo. Los Guardianes, campeones de la División Central de la Liga Americana, estaban 15.5 juegos atrás a principios de julio antes de completar la mayor remontada en la historia del béisbol en una división o liga.
Puedes leer: Dodgers eliminan a Rojos; Yankees vencen a Boston
Sin embargo, se quedaron sin fuerzas en los playoffs cuando Detroit dio vuelta la página después de registrar el segundo peor récord en las mayores en septiembre (7-17).
“Es una lástima que haya terminado así. No podría estar más orgulloso de ellos, de lo que logramos”, dijo el mánager de Cleveland, Stephen Vogt.
El juego estaba empatado 1-1 con dos outs en el sexto cuando Dingler recibió un cambio elevado de Joey Cantillo en un conteo de 1-1 y lo llevó 401 pies hacia las gradas del jardín izquierdo para poner a los Tigres en la cima.
