La energía eléctrica fue restablecida en su totalidad anoche en el Aeropuerto Internacional de Las Américas (AILA), luego de unas doce horas de apagón que sumieron la terminal en un ambiente de caos, largas filas y malestar entre cientos de pasajeros afectados por retrasos, cancelaciones y desvíos de vuelos.
“Ya fue posible restablecer la energía en todo el edificio terminal AILA. Agradecemos su paciencia y comprensión ante esta situación. Las operaciones continuarán restableciéndose de manera gradual”, informó la concesionaria Aerodom cerca de las 8:00 de la noche, en un comunicado publicado en su red social X, antes Twitter.
La falla ocurrió a las 9:18 de la mañana por un problema interno en una seccionadora de la terminal, que dejó fuera de servicio los sistemas de chequeo, migración, ascensores, escaleras eléctricas, tiendas y restaurantes, además de provocar falta de aire y agua en el aeropuerto.
Más de 20 vuelos fueron afectados por cancelaciones, retrasos y desvíos hacia aeropuertos alternos como Punta Cana y Santiago, mientras Aerodom recomendaba no acudir al AILA hasta que todo regresara a la normalidad.
Aunque la pista, la torre de control y el campo aéreo continuaron operando gracias a equipos de respaldo, dentro del aeropuerto el panorama fue de aglomeraciones y desesperación.
Pasajeros denunciaron falta de información y condiciones incómodas, lo que aumentó el malestar.
En medio del caos, los usuarios denunciaron que los mostradores, sistemas de chequeo, migración, escaleras eléctricas, ascensores, tiendas, restaurantes y hasta los baños dejaron de funcionar y que la falta de aire acondicionado y agua agravó la situación, obligando a muchos a esperar de pie o tirados en el piso por el calor sofocante.
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“Llevo más de dos horas aquí con mi bebé y nadie nos da una respuesta”, relató la pasajera Jennifer Pichardo, que iba con destino a Miami. Mientras que Edward Martínez, que viajaría a hacia España, cuestionó la falta de información.
“Eso da pena. Tanto dinero que percibe este aeropuerto y mira lo que pasa. Eso es porque no quieren invertir”, expresó.
Aunque las actividades comenzaron a reanudarse de forma progresiva, la falla evidencia la vulnerabilidad de la principal terminal aérea del país y el impacto que una avería técnica tiene en miles de viajeros.
