El reciente planteamiento de la jueza del Tribunal Constitucional Sonia Díaz Inoa ha reabierto un debate que parecía cerrado: ¿deben los militares y policías dominicanos tener derecho al voto?
Una pregunta que toca las raíces de la historia política nacional y que fue analizada a fondo en el programa N Investiga, donde juristas y legisladores expusieron posturas encontradas sobre un tema que podría redefinir la relación entre democracia y poder militar.
Actualmente, el artículo 208 de la Constitución prohíbe expresamente a los miembros activos de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional ejercer el sufragio. Sin embargo, esta restricción no siempre existió. Entre 1854 y 1924, los oficiales dominicanos sí podían votar, hasta que las frecuentes crisis políticas y gobiernos de origen militar llevaron a eliminar ese derecho, buscando garantizar la neutralidad institucional.
En declaraciones ofrecidas a N Investiga, el vocero del bloque de diputados del PRM, Amado Díaz, valoró el planteamiento de la magistrada, pero advirtió que el país aún debe evaluar su madurez institucional:
“Yo saludo que esta magistrada haya traído el tema al debate… pero habría que ver si esta sociedad ya está preparada, si tenemos instituciones tan fuertes como para permitir que los militares puedan ejercer el derecho al voto.”
El consultor jurídico del Poder Ejecutivo, Antoliano Peralta, también entrevistado por N Investiga, sostuvo que la discusión debe abordarse con serenidad y sin prejuicios históricos.
“Si la Constitución fuese reformada y se autoriza el voto militar, no habría implicación negativa. De hecho, en la República Dominicana se permitió desde 1854 hasta 1924. Luego se eliminó por razones históricas.”
Actualmente, solo cuatro países de América Latina —República Dominicana, Cuba, Haití y Venezuela— mantienen la prohibición total del voto militar. En cambio, en Chile, México, Argentina, Colombia y Bolivia, los uniformados pueden votar bajo normas específicas que restringen su participación política.
“En algunos países se permite votar, pero no ser elegidos. Usted puede votar, pero no puede hacer pronunciamiento político ni aspirar a cargos. Esa podría ser una vía intermedia”, agregó Peralta durante la entrevista.
Pese a esas comparaciones, el tema divide opiniones. Sectores advierten que la República Dominicana aún no cuenta con la fortaleza institucional suficiente para garantizar que el voto dentro de los cuarteles sea libre, secreto y sin presiones jerárquicas.
“Tenemos que empezar el debate, analizar cada factor y ver la pertinencia o no de la implementación del voto de los militares en nuestro país”, concluyó Amado Díaz en el espacio televisivo.
Para hacer posible este cambio, sería necesaria una reforma constitucional, ya que la actual Carta Magna prohíbe el sufragio a los uniformados de forma expresa.
Mientras tanto, el debate sigue abierto. Lo que algunos consideran un paso hacia la inclusión democrática, otros lo ven como un riesgo de politización castrense.
Pero la pregunta de fondo, como planteó N Investiga, permanece sin respuesta:
¿Está lista la democracia dominicana para que también voten quienes están llamados a defenderla?


