Las elecciones legislativas celebradas este domingo en Argentina dejaron un dato alarmante: más de 12 millones de ciudadanos habilitados para votar no ejercieron su derecho, lo que representa el nivel de abstención más alto desde el retorno a la democracia en 1983.
Según cifras oficiales de la Dirección Nacional Electoral, solo el 66% del padrón electoral participó en los comicios, cinco puntos menos que en las elecciones de medio término de 2021, cuando aún regían restricciones por la pandemia.
El fenómeno ha generado preocupación entre analistas políticos, quienes señalan que la desafección ciudadana, el desencanto con la clase política y la crisis económica podrían estar detrás de esta baja participación.
Los comicios definieron la renovación de 127 bancas en la Cámara de Diputados y 24 en el Senado, en una jornada marcada por la polarización entre el oficialismo de Javier Milei y las fuerzas opositoras encabezadas por Fuerza Patria, liderada por referentes como Cristina Kirchner y Axel Kicillof.

