El desplome en las ventas de productos por los puntos fronterizos de Jimaní, Elías Piña y el Condensador ha provocado un creciente interés en la inversión y el aumento del flujo comercial por el paso fronterizo de Pedernales con Haití, según se ha podido observar en los últimos meses.
Durante los últimos cuatro meses, el desplazamiento de capitales por parte de importantes consorcios comerciales ha generado un notable incremento en las recaudaciones aduanales, así como un crecimiento sostenido en las ventas hacia el vecino país.
Los ciudadanos de esta zona también han visto aumentar sus patrimonios económicos, impulsados por la venta masiva de terrenos destinados a la instalación de almacenes, tiendas de distribución, comercios ambulantes, entre otros negocios.
Además del auge de los empresarios locales, se ha hecho evidente la construcción de nuevas estructuras comerciales, en un intento por competir con los inversionistas que llegan desde otros puntos de la frontera.
Sin embargo, la masiva presencia de influyentes comerciantes foráneos ha generado tensiones entre los comerciantes locales, quienes, al no contar con códigos de exportación, se ven limitados para competir en igualdad de condiciones.