El ministro de Educación, Miguel de Camps, reconoció que aún persisten desafíos en el ámbito educativo que pretende enfrentar a través de la hoja de ruta 2025–2028 para transformar el sistema preuniversitario dominicano, articulada en cinco ejes estratégicos y alineada al Pacto Educativo Nacional.
Entiende que los aprendizajes aún tienen mucho espacio para mejorar a pesar de que las evaluaciones nacionales e internacionales muestran progresos, sobre todo a partir del 2022, pero no en el ritmo que queremos ver para nuestros estudiantes.
Citó cómo la tasa de inasistencia tuvo un pico alto por la pandemia y que hay mejora poco a poco, en especial en el primer ciclo de secundaria.
Extendió su preocupación porque muchos jóvenes no completan su trayectoria escolar y disminuyen la permanencia con la edad, lo que compromete las oportunidades de futuro para miles de niños y adolescentes.
Otro de los desafíos expuestos por De Camps fue la necesidad de seguir fortaleciendo la formación docente al explicar que los procesos de selección reflejan brechas que deben cerrarse desde la formación inicial, con enfoque en calidad y pertinencia obligando al sistema revisar cómo, dónde y con qué enfoque forman a los docentes.
Puedes leer: 9 puntos importantes de la hoja de ruta para potenciar sistema preuniversitario
También, como el presupuesto debe estar cada vez más enfocado en resultados ya que la eficiencia y calidad del gasto educativo debe ser y será una prioridad al expresar que “Cada peso invertido debe reflejarse en mejores condiciones para enseñar y aprender”. Durante su presentación realizado en la Biblioteca Nacional frente a decenas de académicos y maestros del pais fue enfático al indicar como las infraestructuras escolares aún presenta desafíos ante las construcciones de miles de aulas contribuyendo a que la ratio estudiante/docente haya disminuido constantemente pasando su promedio nacional desde 29.2 en 2012 a 15.7 en 2024, su mínimo histórico.
Por esa situación, dijo que la Dirección de Infraestructura Escolar ya no será una oficina más y pasará a ser un brazo ejecutor con autonomía, recursos y responsabilidades claras ante el decreto 313-24, que había sido aprobado desde junio del año pasado, pero no aplicado pero ya está en ejecución.
La unión hace la fuerza
Para de Camps el escuchar a todos los actores del sector socioeducativo antes de asumir su cargo fue clave para conocer los desafíos, temas pendientes y evaluar propuestas con miras de crear un modelo de gestión sustentado en cinco pilares los estudiantes, que dan sentido a cada esfuerzo, los docentes que sostienen con vocación la misión de enseñar, las familias, que acompañan desde el hogar, la sociedad civil educativa, que vela y empuja con compromiso la mejora de la educación y el trabajo de los servidores públicos dentro del sistema educativo.
